Hoy tengo un artículo del creador de mayoresenfamilia.com,
«La web para cuidar de nuestros mayores en casa».
En ella encontrarás:
- Trucos e ideas que te ayudarán a buscar y seleccionar cuidadoras y cuidadores para personas mayores.
- Información sobre recursos disponibles a tu alcance (Servicios Sociales, Centros de Día, ayudas…).
- Comparativas e información sobre productos y servicios para el cuidado de los mayores en su entorno familiar.
- Información sobre aspectos legales y administrativos relacionados con el cuidado de las personas mayores.
- Consejos sobre salud, entretenimiento, cuidados… para las personas mayores que viven en casa y para sus familiares.
¡Y mucho más! Todo visto desde la perspectiva de una familia que cuidó de su familiar con Alzheimer en casa durante muchos años. Te recomiendo que entres a su web y eches un vistazo.
Hoy colabora Mayores en familia conmigo mediante el siguiente artículo, en el que nos hace reflexionar sobre la situación actual que viven los mayores:
Por el cuidado de las personas en casa
Hasta que la crisis sanitaria del Covid irrumpió en nuestra vidas muchos pensaban que, llegados a cierta edad, la opción “por defecto” para las personas mayores era la residencia de ancianos, sobre todo cuando los mayores perdían autonomía o empezaban a padecer cierto grado de discapacidad.
La dificultad de hacer compatible trabajos, obligaciones familiares, estilo de vida… ha hecho que durante los últimos años las residencias se hayan considerado como una opción habitual.
Sin embargo la crisis del Covid nos ha mostrado (y de manera muy cruel) los graves problemas asociados al sistema de residencias… aunque la realidad es que ya antes de la pandemia comenzaba a haber indicios de que algo no terminaba de funcionar bien en las residencias: cuando en los medios de comunicación no dejaban de aparecer noticias sobre la baja calidad de la comida, el bajo ratio de profesionales al cargo de los mayores e incluso algún que otro caso de maltrato.
Por supuesto, no se puede generalizar. Hay muchas residencias que funcionan bien y que efectivamente realizan una gran labor social. Sin embargo, todos sabemos que por muy buena que sea una residencia siempre habrá algo que nunca podrán dar a nuestros mayores: el cariño y el amor de su familia. Es por esto que todos intuimos que, en general, lo mejor para los mayores es permanecer en casa en la medida de lo posible y favorecer que se mantenga el contacto con su familia y amigos en su entorno habitual. Pero más allá de nuestra intuición esto es algo que además está respaldado por las instituciones: la Estrategia Nacional de Personas Mayores para un Envejecimiento Activo y para su Buen Trato también promueve la permanencia de las personas mayores en su entorno familiar y comunitario.
Por otra parte, es bien sabido que a las personas con inicios de demencia (algo que desgraciadamente es muy habitual entre nuestros mayores) suele afectarles negativamente el apartarles de su entorno habitual. Tanto es así que la Ley de la Dependencia declara que uno de los principios fundamentales en los que se inspira es:
Pero además, el internamiento en las residencias no solo puede ser algo traumático para los mayores: también supone en muchos casos la aparición de sentimientos de culpa en los familiares que toman esa decisión por ellos y la permanente duda sobre si realmente se está haciendo lo correcto.
Pero ¿hay alternativa a las residencias? ¿se puede mantener a los mayores en casa sin que ello suponga renunciar a nuestro trabajo o modificar drásticamente a nuestro estilo de vida?
Por supuesto, puede haber casos excepcionales en los que esto no sea posible, pero la respuesta a estas preguntas puede ser afirmativa para muchos casos. Actualmente tenemos a nuestro alcance recursos tales como los Centros de Día (centros a los que podemos llevar a nuestros mayores durante varias horas al día) o servicios de Ayuda a Domicilio (profesionales que nos pueden ayudar con el cuidado de nuestro familiar en nuestra propia casa). Con una buena organización es posible cubrir una gran parte de la jornada con estos servicios. Además, en muchos casos podrás acceder a estos recursos a un precio muy reducido a través de las ayudas a la dependencia. Puede que te sorprenda, pero mantener a la persona mayor en casa puede ser incluso más económico que la opción de la residencia (puedes ver un ejemplo práctico aquí).
Si quieres mantener a tu familiar en casa es posible que te surjan dudas sobre por dónde empezar:
¿Cómo contrato a las personas para que me ayuden?
¿Cómo elegir Centro de Día?
¿Qué gastos voy a tener?
¿Cómo beneficiarse de las ayudas de Ley de Dependencia…?
Puede que todo te abrume un poco al principio, pero no es tan difícil como pudiera parecer; como todo, es empezar.
Por si te sirve de ayuda puedes encontrar algunas respuestas a estas y otras preguntas en MayoresEnFamilia.com, un sitio web dirigido específicamente a quienes quieren cuidar de sus mayores en casa.
Organizar el cuidado de tu familiar desde tu propia casa hará que puedas darle una mayor calidad de vida y permitirá que podáis seguir manteniendo una relación estrecha y cercana sin que esto tenga que significar el renunciar a tu trabajo ni cambiar radicalmente tu forma de vida.
Teniendo a tu familiar en casa podrás mantener el contacto cada día y sabrás si está bien o si tiene algún problema. Las personas que contrates se encargarán de su cuidado en exclusiva (algo que no suele ocurrir en las residencias) y podrás supervisar su trabajo personalmente para verificar que todo se hace como tú quieres… y si la persona mayor está en una situación en la que no puede expresarse bien por si misma sabrás de primera mano si efectivamente la tratan con cariño, si come bien y toma sus medicinas cada día, si le han cambiado el pañal con la frecuencia adecuada o si surge cualquier problema.