PLAN DE CUIDADOS: Especial para los hijos de personas mayores que comienzan a tener deterioro cognitivo y un probable diagnóstico de demencia.
Es importante recordar que cada persona es única y que este plan debe adaptarse a las necesidades y capacidades individuales de la persona en cuestión.
- Evaluar la situación actual:
- Realiza una evaluación exhaustiva de las necesidades físicas, emocionales y cognitivas de la persona.
- Consulta con médicos y especialistas para obtener información sobre la etapa y el tipo de demencia que padece y los tratamientos disponibles.
- También pregunta o busca si hay alguna asociación sin ánimo de lucro cerca de su vivienda y que le pueda ofrecer información y servicios.
- Dirígete al centro de servicios sociales que te corresponda en tu distrito y pregunta los recursos y ayudas que podrías solicitar.
- Ponerse de acuerdo con el resto de la familia, especialmente el matrimonio y los hijos de la persona afectada, para establecer un plan de cuidados acordado entre todos.
- Proporcionar un entorno seguro:
- Elimina cualquier objeto peligroso o que pueda causar lesiones.
- Instala cerraduras de seguridad en puertas y ventanas para prevenir la salida no supervisada.
- Etiqueta los lugares importantes en la casa para ayudar a la persona a orientarse.
- Establecer rutinas estructuradas:
- Crea una rutina diaria que incluya momentos para las comidas, actividades y descanso.
- Mantén una estructura consistente en las actividades diarias para ayudar a la persona a sentirse segura y orientada.
- Promover la comunicación y la interacción social:
- Utiliza un lenguaje sencillo y claro al hablar con la persona.
- Mantén un contacto visual y físico durante las conversaciones para ayudar a mantener la conexión.
- Anima a la persona a participar en actividades sociales, como juegos de mesa o paseos con más personas.
- Proporcionar una alimentación adecuada:
- Asegúrate de que la persona reciba una dieta equilibrada y saludable.
- Ofrece alimentos fáciles de masticar y tragar.
- Si es necesario, ajusta las texturas y consistencias de los alimentos según las necesidades de la persona.
- Fomentar la actividad física y mental:
- Realiza actividades físicas suaves y seguras, como caminar o estiramientos.
- Proporciona actividades cognitivas estimulantes, como puzzles o ejercicios de memoria.
- Supervisa y adapta las actividades según las capacidades y preferencias de la persona.
- Apoyar en las actividades de la vida diaria:
- Ayuda en las tareas básicas, como la higiene personal, el vestirse y el aseo.
- Simplifica las tareas y proporciona instrucciones paso a paso.
- Utiliza ayudas técnicas, como calendarios o recordatorios visuales, para facilitar la independencia en la medida de lo posible.
- Brindar apoyo emocional:
- Mantén una actitud paciente, comprensiva y calmada.
- Escucha activamente a la persona y valida sus sentimientos.
- Proporciona actividades relajantes y momentos de tranquilidad para reducir el estrés y la ansiedad.
- Obtener apoyo y descanso:
- Busca ayuda de profesionales, grupos de apoyo o cuidadores adicionales para compartir la responsabilidad del cuidado.
- Programa tiempo para cuidarte a ti mismo/a y descansar adecuadamente.
Recuerda que este es solo un plan de cuidados básico y que puede ser necesario ajustarlo a medida que cambien las necesidades de la persona con demencia.
Puedes contactar conmigo para obtener orientación adicional y personalizada, o para ayudarte a llevar a cabo este plan de cuidados con tu familiar en tu día a día.
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