En la enfermedad de Alzheimer, se experimenta desorientación espacial. Aunque estén su barrio de toda la vida, no son capaces de volver a su casa. Eso, unido a que es frecuente la negación de la enfermedad, genera mucha ansiedad para el cuidador que no está seguro de que sepa volver a casa.
Ya existían otro tipo de dispositivos GPS, pero eran tipo pulsera, colgante, etc. que el enfermo de Alzheimer detectaba como extraño y se lo quitaba.
Ahora con estos zapatos, es todo más discreto, aunque particularmente espero que revisen el diseño del zapato, porque no veo a una señora de 75 años con su falda y medias de toda la vida, con esas zapatillas…